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Huevos de campo orgánicos

Huevos de campo orgánicos

En Mística Natural consideramos que para tener una buena salud es importante saber cuántos nutrientes absorbemos de todos los que incorporamos a nuestra dieta diaria. Y en este sentido, un alimento excelente por su valor nutricional y la biodisponobilidad de sus nutrientes es el huevo.

Como fuente de proteína posee todos los aminoacidos esenciales y es fuente de grasas saturadas que mejoran la absorción del calcio, es rico en vitaminas (A, D, K, B2, B5, B12) y minerales (hierro, fósforo, potasio, selenio).

El huevo es un alimento poderoso que además, aporta el nutriente colina, fundamental para el cerebro y según estudios sólo el 10% de la población llega a la cantidad recomendada. Es bajo en calorías y es una fuente de Omega 3, dependiendo en gran medida de la alimentación de la gallina.

Lo gracioso (o trágico) es que gran parte del poder nutricional está en la yema, no en la clara. Incluso casi la mitad de la proteína está en la parte amarilla del huevo. Al eliminarla no sólo pierde esa proteína sino que se disminuye la calidad de la proteína total (menor valor biológico). Además, la yema contiene carotenoides como luteína y zeaxantina, nutrientes muy importantes para mejorar la vista.

Ahora… ¿es un huevo igual a otro? Andres Acquaro lo responde: “Desde nuestra comprensión, las personas no somos solamente lo que comemos sino también lo que come lo que comemos. Cuando a un ave, del huevo que vamos a comer, se la priva de poder elegir instintivamente los nutrientes para cada momento de su vida, estamos limitando, además, el nivel nutricional que va a aportarle al huevo”.

Por eso, en Mística Natural buscamos ofrecerle a nuestros clientes alimentos que vengan de una fuente más consciente de producción para que así, el producto, aporte un alto nivel nutricional. Por mucho que la industria intente convencernos de que un huevo es un huevo, no podemos separar nuestra salud de la de los animales que producen nuestros alimentos.

Tipo de producción de huevos:

-Jaulas: sin duda el método más cruel y menos saludable de producción.

-Suelo: las gallinas se crían en el suelo, no en jaulas, pero sin mucha libertad (alta densidad de gallinas).

-Gallinas camperas: se crían en  corrales con acceso al aire libre y menor hacinamiento.

-Ecológico: condiciones similares a las gallinas camperas pero con normativa adicional sobre su alimentación y otros tratamientos.

En la medida de lo posible, recomendamos huevos ecológicos o camperos, que tienen una concentración menor de sustancias potencialmente tóxicas.

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