En las alturas sagradas de los Andes peruanos, donde el viento conversa con las montañas y el tiempo se mueve con otro ritmo, crece silenciosa y poderosa la Lepidium meyenii, conocida por los pueblos originarios como Maca.
Su cultivo data de más de 3.000 años a.C., y ya era venerada por los antiguos Incas no solo como alimento, sino como fuente de fuerza, fertilidad y equilibrio interior. En lengua quechua, “Ma” remite a las alturas donde nace esta raíz, y “Ca” a la energía vital que infunde en el cuerpo.
Pero no todo es tradición: la ciencia moderna también le ha dedicado su mirada a este superalimento ancestral.
🌿 ¿Qué tiene la maca que la hace tan especial?
La maca pertenece a la familia de las crucíferas —sí, como el brócoli o la mostaza—, pero su perfil nutricional y energético la hacen única:
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Es rica en minerales como el calcio, hierro, zinc y, especialmente, potasio.
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Contiene vitaminas del grupo B, clave para la producción de energía celular.
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Aporta aminoácidos esenciales y glucosinolatos, con potencial antioxidante.
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Posee alcaloides y polifenoles que ayudan a modular el estrés oxidativo, una de las causas silenciosas del envejecimiento celular.
🔬 ¿Qué dice la ciencia?
Un estudio publicado por la Universidad Nacional de San Marcos (Perú) analizó las propiedades termoquímicas de la harina de maca amarilla, revelando un alto valor energético:
“El valor calorífico neto es de 419 ± 3 Kcal/100 g, lo cual la posiciona como una fuente natural de energía altamente biodisponible” (Ccorahua-Rios et al., 2022).
Además, gracias a técnicas de calorimetría diferencial de barrido, se identificaron propiedades únicas en su comportamiento térmico y su proceso de gelatinización, claves para entender cómo se asimila en el organismo.
Pero quizás uno de los aspectos más fascinantes de la maca es su capacidad adaptógena: ayuda al cuerpo a responder de manera equilibrada frente al estrés, sin sobreexigirlo. Esta cualidad ha sido respaldada en investigaciones donde se observa su influencia positiva en el rendimiento físico, el estado de ánimo y la función hormonal, especialmente en mujeres en etapa premenopáusica【1】.
✨ ¿Cómo incorporarla?
Podés sumar maca en polvo a jugos, licuados, trufas energéticas o infusiones. Su sabor terroso y ligeramente dulce combina bien con cacao, canela o leche vegetal.
En Mística Natural, elegimos maca orgánica, de comercio justo y cultivada a más de 4.000 metros de altura, respetando el ritmo natural de la tierra.
🌄 Maca para la vida
Consumir maca no es solo nutrir el cuerpo. Es volver a las raíces, a la tierra, a lo esencial. Es recordar que somos parte de un todo más grande, donde cada planta guarda un mensaje.
¿Y vos? ¿Ya escuchaste lo que la maca tiene para decirte?